¡Hola, opositores y opositoras valientes!
Si has llegado hasta aquí es porque estás en plena inmersión en tu programación didáctica (¡ánimo, que se puede!) y probablemente ya te has topado con uno de los conceptos clave del nuevo currículo: las situaciones de aprendizaje.
Pero… ¿qué son exactamente? ¿Cómo las diseño? ¿Y dónde las encajo dentro de la programación?
Hoy vamos a despejar esas dudas de forma clara y práctica, para que no solo entiendas qué son las situaciones de aprendizaje, sino que además puedas incorporarlas de forma coherente y atractiva en tu documento.
¿Qué son las situaciones de aprendizaje?
Las situaciones de aprendizaje son escenarios o experiencias educativas diseñadas para que el alumnado construya su aprendizaje de forma activa, partiendo de contextos reales o significativos.
No se trata solo de actividades, sino de propuestas que conectan los saberes básicos con situaciones cercanas al alumnado, promoviendo la reflexión, la autonomía, el trabajo cooperativo y el desarrollo competencial.
¿Cómo se relacionan con la programación?
En el marco de la LOMLOE, la programación didáctica deja de centrarse únicamente en unidades didácticas temáticas para pasar a enfocarse en el desarrollo de competencias clave a través de estas situaciones.
Por tanto, las situaciones de aprendizaje:
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Son el eje práctico de la programación.
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Están directamente conectadas con los criterios de evaluación y competencias específicas.
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Responden a las necesidades e intereses reales del grupo-clase.
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Y permiten evaluar el aprendizaje de forma más auténtica y contextualizada.
¿Cómo incluirlas en tu programación?
Te recomiendo seguir estos pasos:
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Define el contexto: ¿Qué tipo de centro es? ¿Qué necesidades tiene tu grupo? ¿Qué características sociales o culturales debes tener en cuenta?
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Selecciona los criterios de evaluación y las competencias específicas de tu etapa (Infantil o Primaria).
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Diseña la situación de aprendizaje:
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Que sea motivadora y retadora.
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Que parta de una necesidad o problema real o cercano.
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Que integre tareas significativas y variadas.
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Que tenga un producto final o una meta clara.
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Conecta la situación con los saberes básicos, los contenidos y los objetivos didácticos.
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Incluye una propuesta de evaluación auténtica: rúbricas, diarios, exposiciones, autoevaluaciones…
Un ejemplo para inspirarte…
Situación de aprendizaje: “Creamos una guía turística para nuestro barrio”
Área: Lengua Castellana + Conocimiento del Medio
Criterios de evaluación: búsqueda y tratamiento de información, expresión oral y escrita, uso de herramientas digitales.
Producto final: guía interactiva elaborada en grupo y presentada a la comunidad educativa.
En conclusión:
Las situaciones de aprendizaje no son un añadido, son el corazón práctico de tu programación. Reflejan cómo entiendes la enseñanza, cómo conectas el currículo con la vida real y cómo haces que tu alumnado aprenda haciendo.
